Desde hace más de una década, la comunidad científica se ha dedicado a intentar buscar una forma de prevenir esta enfermedad. Un nuevo estudio aumenta la esperanza de lograr tener una vacuna para el Alzheimer.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Laval, de Quebec, en Canadá ha descubierto una forma de estimular los mecanismos naturales de defensa del cerebro de las personas que sufren la enfermedad de Alzheimer.
Este descubrimiento, presentado recientemente en la edición online de la revista de la Academia Nacional de Ciencias, renueva la esperanza para obtener tanto un tratamiento para esta enfermedad que hoy resulta incurable, como así también para poder pensar en el desarrollo de una vacuna que la pueda prevenir.
La investigación estuvo basada en el estudio de una molécula tóxica, que es producida por el cerebro en las personas que tienen la enfermedad de Alzheimer, conocida como beta amiloide. Al desencadenarse la enfermedad las células que actúan como defensoras del sistema nervioso no logran deshacerse de esta toxina, la cual forma unos depósitos llamados placas seniles.
Meses atrás, un estudio llevado a cabo por el Instituto Karolinska de Suecia y publicado en la publicación científica Jounal Lancet Neurology, reportó por primera vez los efectos positivos de una vacuna activa contra la enfermedad de Alzheimer, conocida como CAD106 y sus efectos sobre los efectos cognitivos cerebrales de esta enfermedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la demencia es la epidemia de mayor crecimiento de nuestra era. Si bien actualmente no existe una cura para el Alzheimer y las medicinas disponibles en el mercado sólo logran atenuar los síntomas.
Por ese hecho, la comunidad científica se ha dedicado a intentar desarrollar una vacuna desde hace más de diez años, pero hasta ahora han sido desechadas por sus importantes reacciones adversas.
LA ESPERANZA SE ACERCA
El Dr. Serge Rivest, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Laval, ha logrado identificar en su laboratorio la molécula que estimula la actividad de estas células que tienen propiedades inmunológicas en el cerebro, conocida por sus siglas en inglés como MPL.
Al ser inyectada en ratones con síntomas de Alzheimer, una inyección semanal de MPL logró eliminar hasta el 80% de las placas seniles. Al mismo tiempo, los ratones bajo este tratamiento también mostraron una mayor capacidad de aprendizaje de nuevas tareas y mejoras en sus funciones cognitivas.
El MPL podría ser administrado en forma intramuscular para las personas que ya padecen la enfermedad de Alzheimer para detener la progresión de la enfermedad, pero también podría ser incorporada a una vacuna que estaría destinada a estimular la producción de anticuerpos que puedan luchar contra la toxina amoloide beta.
“La vacuna podría a ayudar a estimular la actividad inmunológica natural en las personas que tienen Alzheimer y podría también ser administrada como una medida preventiva para aquellas personas que están en riesgo de contraer el Alzheimer”, explicó el Dr. Rivest, quien agregó que con este descubrimiento estarían cerca del objetivo.
Se calcula que existen unos 36 millones de enfermos de alzheimer en el mundo y que ese número en el 2030 se llegue a 66 millones y en el 2050 a unos 115.
fuente: salud.univisio.com